
Cabe destacar que la Comunicación para el Desarrollo, se enfoca en fortalecer las capacidades locales de los sujetos (NO público meta), que por lo tanto, son personas en las que se reconoce su propia capacidad de toma de decisión. Son ciudadanos y ciudadanas, no objetos a transformar. Lo que se trabaja es en su empoderamiento, que se reconozcan a sí mismos como sujetos de transformación, dándoles o facilitándoles las herramientas que necesitan para llevar a cabo el cambio social.
Mientras la opción tradicional adormece, la Comunicación para el Desarrollo despierta la conciencia. Guatemala sigue sufriendo de dirigentes de organizaciones que niegan el derecho a participar a ser reconocidos como sujetos capaces de tomar decisiones. En este país aún nos encontramos con instancias tomadoras de importantes decisiones que le apuestan a una comunicación tradicional, a convertir a los sujetos en "públicos meta", cuando el pueblo mismo reclama su derecho a participar.
En 2006, en el Congreso Mundial de Comunicación para el Desarrollo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio el mandato a todas sus agencias a trabajar desde una Comunicación para el Desarrollo, dejando atrás los modelos enfocados en cambios individuales y la persuasión. Aún falta mucho por lograr, pero es un camino que esperamos seguir construyendo.